Así como sueles lavar tu ropa habitualmente, es igualmente esencial realizar una limpieza periódica de tu equipo de conducción. No se trata únicamente de la limpieza ocasional, sino que es importante seguir ciertos pasos después de cada viaje para mantener tu equipo en óptimas condiciones. A continuación, te explicamos cómo hacerlo.
Casco
Tras cada uso del casco, es recomendable limpiar su superficie con un paño húmedo. De esta manera, evitarás la necesidad de utilizar productos químicos para eliminar la suciedad, como los restos de polvo e insectos que puedan haberse solidificado con el tiempo. Cabe destacar que, en ningún caso, se deben emplear productos químicos para la limpieza de los cascos. Asimismo, es importante ventilar el casco antes de guardarlo, tras cada viaje. De manera periódica, también es aconsejable retirar el forro del interior del casco y lavarlo a mano, evitando el uso de lavadoras, que podrían dañarlo. Una vez lavado, se debe enjuagar y secar en la sombra.
Chamarras, Jerseys y Pantalones
Es importante que, al igual que con su casco, ventile su chamarra, jerseys y pantalones antes de guardarlos. Debe asegurarse de que todo el sudor se haya secado para evitar malos olores en su equipo de conducción la próxima vez que lo use. Dependiendo del uso que le dé, también puede ser necesario lavar su equipo en la lavadora. Si conduce diariamente en condiciones polvorientas y sudorosas, se recomienda lavar su equipo una vez cada quince días.
Para ello, es necesario retirar todos los protectores y forros. Los protectores no requieren lavado, mientras que los forros pueden lavarse por separado. Al igual que con el forro del casco, se recomienda lavar la chamarra, jerseys y pantalones de montar a mano para evitar daños en el tejido. Una vez lavados, es necesario enjuagarlos y secarlos a la sombra.
Guantes
En caso de utilizar guantes textiles, basta con lavarlos de manera similar a cualquier otro equipo de conducción. Sin embargo, si sueles utilizar guantes de cuero, se recomienda seguir una rutina de limpieza distinta. En lugar de lavarlos, es necesario airearlos como el resto de tu equipo y utilizar productos de limpieza específicos para artículos de cuero. Además, se aconseja emplear un acondicionador de cuero para mantener la suavidad de los guantes.
Botas
Limpiar las botas de conducción resulta sencillo, sin embargo, el proceso de secado puede ser un poco más complicado. Lo ideal es frotarlas con un cepillo suave y asegurarse de abrir la superficie superior lo máximo posible al dejarlas secar. Para acelerar el proceso de secado, se puede utilizar un secador de pelo para hacer circular aire en el interior de las botas. No es necesario emplear la función de aire caliente, sino simplemente soplar aire a temperatura ambiente para lograr el efecto deseado.
Almacenamiento
Después de haber limpiado y secado todo tu equipo de conducción, es importante que lo guardes adecuadamente para preservar su calidad. Es recomendable elegir un lugar seco para almacenarlo, ya que dejarlo expuesto a la intemperie puede afectar su integridad y durabilidad.
Si usas tu equipo de manera frecuente, busca un lugar ventilado para guardarlo. Pero si lo vas a almacenar por un periodo prolongado, lo ideal es buscar un lugar hermético que lo proteja de la humedad y otros factores que puedan dañarlo. De esta manera, podrás mantener tu equipo en óptimas condiciones y prolongar su vida útil.